sábado, octubre 13, 2012

¡Eco!

¿Hay alguien ahí?

Seguramente no.

De todos modos, ahora estoy aquí.

Hasta pronto.

domingo, diciembre 05, 2010

No tengo perdón

Han pasado muchos meses desde la última entrada.

Tener un hijo es un motivo de mucho peso para dejar olvidado un blog, pero aún así me sabe mal haber marcado con mi ausencia esta pauta de silencio.

Sin embargo, es necesario realizar un cambio. Cuando algo empieza a caer por su propio peso y ya no se mueve con la misma fuerza que antes, es señal de que hay que pasar página. Por eso, he decidido que tanto este blog como el otro han llegado al final de sus días. Han sido algunos años con muchas intermitencias, y utilizaré todo este material de alguna forma en un futuro. Ahora llega el momento de reformar la casa y dar pie a otros proyectos.

Dejaré este blog, con esta entrada, un par de semanas más. Después, lo clausuraré. Pero habrá otro, sin lugar a dudas.

Si queda algún lector ahí fuera, muchas gracias por haber estado por aquí.

Besos.

Alicia.

jueves, septiembre 03, 2009

Un nuevo ciudadano del mundo...

La historia llegará pronto, pero por ahora apenas tengo tiempo. Desde el 24 de agosto mi vida se ha convertido en un continuo e incesante transcurrir de pañales, baños, teta, biberones, pañales, caca, pis (a veces a chorros), lloros, pañales, teta, cuna, pañales, teta... así hasta el infinito.

En Google y en los libros-manual que nos hemos comprado dicen que estas cosas se estabilizan en unas semanas a medida que el niño va cogiendo un ritmo. No sé yo... El caso es que duermo a ratos y cuando me despierto casi siempre tengo que estar en modo "surtidor humano" .

Con un poco de suerte lo dejará antes de ir a la Universidad.

Para abreviar: la madrugada del domingo 23 empecé a perder líquido. Pensando que había roto aguas, pero poco, me tranquilicé hasta las 11 de la mañana que fuimos a urgencias. Con tranquilidad, claro, porque el hospital está literalmente en la acera de enfrente.

Ahí me diagnosticaron una fisura de bolsa y me dijeron que me ingresaban ya mismo. El domingo lo pasé entre horas y horas de monitorización y contracciones... por la mañana del lunes tocó inducir, y ahí estuve ocho horas durante las cuales sólo sufrí de verdad durante aproximadamente cuatro.

Señores y señoras, - PÓNGANSE LA EPIDURAL - no lo duden nunca.

Lamentablemente no dilaté lo suficiente, así que al principio de la tarde me anunciaron que sería cesárea. Para entonces, tras dos noches sin dormir y aguantar inmóvil en una cama atrapada por múltiples tubos, cánulas, sondas, cáteters y correas, me pareció francamente una buena idea.

Así que el pequeño no salió por abajo sino por arriba, pero - aunque la experiencia total fue algo terrorífica y nada parecido a lo que había imaginado - aquí está y sólo eso ha hecho que mereciera la pena.

Con todos ustedes, el nuevo ciudadano del mundo Adrián.


martes, agosto 04, 2009

NoName 37 semanas...


... o casi.

En cuatro días habremos llegado "a término" en la jerga de los embarazos. Eso quiere decir que el niño estará cocidito y listo para salir del horno. A partir de entonces, ruego hagan las plegarias posibles porque salga. Me da igual si son padrenuestros en la iglesia, preces a Shiva, o sangrientos rituales santeros. E incluso da igual que AÚN NO TENGA NOMBRE. Lo tendrá, con toda seguridad, porque en el momento en que salga al mundo alguien me lo preguntará y entonces yo diré....

(Antonio, ¿estás leyendo?)

El caso es que, aunque sorprendentemente no presento ninguna complicación ni problema, la recta final se está convirtiendo en una tortura casi cómica. Sí, señores... he entrado en esa fase en la que cualquier situación es proclive a hundir a los demás en la hilaridad. Aquí una breve lista:

- Andares de pato.
- Grandes dificultades técnicas para levantarte del sofá.
- Efecto mesa-camilla con cualquier prenda, por muy kilométrica que sea la tela.
- Efecto Alien: estás tranquilamente sentada (en el metro, en casa de alguien, donde sea) y de pronto el niño hace un pase de baile, el bombo se mueve como si estuviera vivo, y la gente te hace el vacío... por si acaso.
- Carreras al baño en mitad de la noche, cual huevo gigante y blanquecino a punto de rodar por el parquet.
- Miradas de lástima y terror cuando anuncias a la dependienta de una tienda muy "chic" que te vas a probar una de sus camisetas.


Aunque tal vez lo peor no sea eso, sino los que minimizan la situación. Sobre todo los hombres...

- "Mujer, que ya no te queda nada. Eso no es nada, coser y cantar".

¿Que no es nada?

¿Alguno ha probado a encajarse un melón en la pelvis, inyectarse litros de líquido, estrujarse los intestinos, en resumen, sufrir una Maldición Bíblica, e intentar hacer vida normal a la vez?

Sí, uno. Este:



Pero que yo sepa ninguno más, así que por favor no me vengan con tonterías.

Luego están las comparaciones. Una entra en el cuarto de baño con sigilo, mucho mucho sigilo, se quita la ropa para ducharse... evitando mirar hacia la báscula, hacia el espejo, hacia cualquier cosa que le recuerde que NO tiene el aspecto de Nicole Kidman...




... sino más bien el de una campesina sudorosa, inflada, hinchada y cansada



... interiormente marcada para siempre por rojas y agrietadas estrías.

Luego, una vez vestida, empiezas a visualizar al niño. Y aunque en tu imaginación flotan clones de los Jolie-Pitt...



... sabes que la genética juega a los dados y que, a pesar de lo apolíneo del padre de la criatura y lo agraciada que un día pudiste ser, la lotería está echada y puede surgir cualquier cosa:











Y no es por quejarme, no. Esta es una aventura fascinante, como cualquier madre sabe. Eres un poco Dios... y cualquier molestia se queda corta ante eso. En realidad estoy muy contenta, aunque lo políticamente correcto se me escape en ocasiones. Pero ha estado bien poder desahogarme.

Lo dicho, rueguen porque este niño se adelante y comience a habitar el mundo antes de que su madre se convierta en un globo aerostático.

martes, julio 14, 2009

¡RoboGeisha!

Hoy la cosa no va de embarazos, que también hay que descansar un poco (y así me olvido un rato de mis molestias - como si eso fuera tan fácil).

La frikada del verano ya está aquí. Pasen y vean.

Yo ya la estoy buscando...

lunes, junio 22, 2009

No Name 75%

Si tuviera una barra de progreso en la tripa, justo ahora aparecería al 75%. Alcanzada la semana 30 ya están superadas tres cuartas partes de la aventura.

El niño de momento nos está saliendo algo pixelizado, pero espero que llegue a este mundo con más resolución:




Y bien, hasta ahora está siendo una interesante odisea. Hoy vengo a listar, para beneficio de quienes puedan verse en las mismas en el futuro, algunas las ventajas y desventajas del embarazo. Algunas de las cuales no os contarán en los libros...

Ventajas:

  • El pelo (de la cabeza) se pone lustroso, brillante y abundante (efectivamente, como bien dijo la recientemente accidentada Alicia Liddell en su último comentario). Parezco un anuncio andante de L'Oreal porqueyolovalgo, justo en el momento de sacudir la cabeza con concupiscencia. Lástima que luego vuelva a su estado natural.

  • Tienes licencia para escaquear: no puedes coger pesos porque estás embarazada, no puedes hacer trabajos domésticos porque estás embarazada, no puedes hacer cualquier tarea física que suene a cansado porque estás embarazada, no tienes por qué asistir a compromisos sociales coñazo porque estás embarazada, no tienes por qué ser amable con todo el mundo porque estás embarazada (ya se sabe, las hormonas)... etc. etc. etc.

  • Te ceden el asiento en el metro y el autobús. Bueno, al principio no. Al principio, cuando empieza a asomar la cosa, todavía das pie al equívoco: puede que estés embarazada o puede que seas una gran bebedora de cerveza. Más adelante, también puede que estés embarazada o simplemente que te hayas merendado medio jabalí. En mi caso, que nunca he sido hija de cristalero, el posible equívoco ha durado hasta no hace mucho. Ahora , con el bombo de siete meses, ya sí que no hay duda: o estoy embarazada o estoy REALMENTE ENFERMA. En ambos casos, es un buen motivo para cederme el asiento sin caer en confusiones embarazosas, valga la redundancia. Curiosamente quienes más suelen levantarse para dejar asiento libre son las mujeres de mediana edad, supongo que porque muchas lo han vivido ya y saben cómo es. Los hombres deben pensar que me conviene hacer malabarismos para mantener el equilibrio en medio de la marabunta.

  • La piel mejora notablemente y reluce como a los quince años. Las cremas y el maquillaje quedan relegados a un segundo plano.

  • Los ataques de histeria, los lloros, los cabreos y los agobios en general se perdonan mucho antes, o al menos se tienen menos en cuenta. Sobre todo cuando estás con el "síndrome del nido" y poner un tornillo específico en una pared específica se convierte en un Asunto de Estado.


Desventajas:

  • Todo dios se cree con derecho a tocarte la tripa. TODO DIOS. Los amigos, los familiares, los compañeros de trabajo, la dependienta de la panadería, el electricista... Todos te acaban sobando y palpando la barriga y exclamando "¡Qué dura está!" con cara de alegría, como si fuera una película porno barata.
  • Todo dios, TODO DIOS, se cree con derecho a hacer chistes mañidos, vulgares y sin gracia ninguna: "Bueno, ¿Y eso cómo lo has conseguido? Ahhhh, nahh... que ya me lo imagino, je, je, je". O "Bueno, y ¿qué va a ser? ¿Un niño? Qué bien. Seguro que sale muy guapo, sí, aunque salga negro, je, je, je".
  • Las pruebas por las que tienes que pasar, de distintos grados de tortura, son más de lo que una se imagina al principio. La amniocentesis, por ejemplo... aunque muchas de ésto se libran.. o la curva de la glucosa, o el exudado rectal... perdón, dejémoslo, demasiada información.
  • Se te hinchan las manos y los pies. Mis pies ya no son normales: son alfombrillas, son... colchonetas de playa en forma de pies. De hecho, si lo intentara seguro que conseguiría caminar sobre las aguas como Jesucristo. Me han salido plieguecillos en los tobillos, que aparecen cuando doblo hacia arriba los pies. Es algo espeluznante. Sin hablar de los dedos-choricillos de las manos. Ahora entiendo por qué las embarazadas no llevan anillos, de modo que parece que están todas solteras y acaban de desembarcar de una comuna de amor libre. Ojalá fuera eso :)
  • A nivel biológico-histórico-místico y todo eso es maravilloso crear una vida, dar a luz, engendrar, fabricar una persona... todo eso que dicen. ¡¡¡Eres un mamífero y aportas vida a la la naturaleza palpitante, al Universo Vivo!!!!! Pero sabes que, precisamente por eso, dentro de poco vas a pasarlo mal. Muy mal. Te van a poner bajo los focos de un paritorio o quirófano y te van a pinchar, entubar, monitorizar, drogar y zarandear, y fijo que, de una manera o de otra, te van a rajar. Y nada puede evitarlo.

Continuará.

Y no, todavía no hay nombre...


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martes, mayo 19, 2009

NoName, y seguimos contando...

Antes de nada, muchas gracias a todos los que trataron de aportar algo de inspiración a la Búsqueda de Nombre. Lo pongo así, con mayúsculas, porque es algo similar a la Búsqueda del Grial. Si Indiana Jones (el de antes, no el de la última película, tamaño bodrio) se hubiera lanzado también a la búsqueda dudo que lo hubiera encontrado aún tampoco.

Gracias también por los consejos. Es cierto que a un niño se le puede hacer fácilmente la pascua si le pones un nombre demasiado... especial. Pero también se crea personalidad, digo yo. Al final como podréis ver no han salido elegidas ninguna de vuestras sugerencias (lo de Vespasiano lo estuve pensando, pero ... sigo pensando). pero eso no quiere decir que no sigamos animados para al final nombrar al vástago dignamente. Será anunciado en cuanto se pueda.

Y bien, muchas mujeres comienzan un blog-embarazo cuando llegan a este estado, lleno de fotos del bombo creciente y de comentarios acerca de los últimos modelos de cunas y cambiadores. No voy a hacer eso, nononononono. Pero hay que tener en cuenta que ahora mismo "esto" es una de las cosas que más tiempo ocupa mi cabeza.

Hoy toca una lista de "algunas cosas extrañas que ocurren durante el embarazo", recopilada de mi experiencia personal. Claro que la experiencia de una no tiene por qué ser la de las demás. En realidad, nunca lo es.

- Las uñas crecen muuuucho más deprisa. Me remuerdo y recomo las uñas de los dedos como siempre, pero a la semana ya tengo una uña nuevecita que sobresale por encima de la yema dispuesta para ser devorada de nuevo. Soy como Lobezno. En cuanto a las de los pies, pronto necesitaré ayuda para cortármelas... si no quiero que se me claven los pies a los zapatos.

- Al haber entre un 40% y un 50% más de sangre en el cuerpo, se dan curiosos efectos:

- zumbido de oídos provocado por ocasional hipertensión
- puntualmente, leves taquicardias y visión entre borrosa e hiperenfocada, justo igual que después de consumir ciertas drogas recreativas.
- efecto Geyser en los análisis de sangre: la jeringa se llena en cuestión de segundos.

- Síndrome premenstrual de nueve meses de duración. En los últimos tiempos he llorado por los siguientes motivos:

- viendo vídeos de partos naturales, acuáticos, con/sin epidural, en casa, en el hospital...
- viendo vídeos de cesáreas, cuanto más gore y sangrientos mejor
- como frustración porque no se puede desayunar "sano" en casi ningún local de mi barrio
- al ver un perro atado a un árbol a la puerta de un local mientras sus dueños (sordomudos y ajenos a los ladridos del pobre animal) se toman una clara
- pensando en que mi gata morirá algún día
- intentando descifrar el significado simbólico del asesinato de Osiris por parte de Set
- imaginando posibles escenarios desastrosos del futuro de mi hijo; entre ellos, la posibilidad de que se haga del PP o hippie perroflauta

- Congestión nasal y graves dificultades para respirar por la nariz. Esto está clínicamente demostrado y se debe a que la mayor cantidad de estrógeno provoca una inflamación de las mucosas. En mi caso, unido a un poco de asma y varios cientos de alergias, resulta en una respiración espesa, sonora y acompasada a lo Darth Vader. Es especialmente acuciante cuando hablo por teléfono o voy al cine.



- Sueños nítidos, hiperrealistas o totalmente surrealistas. Sueños que se recuerdan durante días, pesadillas llenas de color y ruido (esas son las mejores), historias que se van repitiendo, sueños en serie, sueños de volar, de morir, de caer, de correr, de revelaciones apocalípticas... todas las noches.

- Sentimientos cambiantes respecto al contrario: oscilan entre "Oh-vas-a-ser-el-mejor-padre-del-mundo" a "Tú-me-has-hecho-esto-capullo". A la larga, gana siempre el primero, claro. Pero no sin algo de lucha.



Saludos, amigos.